Nuevas obras en el recorrido exterior de esculturas

Dentro de la torre de agua de marés, se encuentra una obra de neón de Stefan Brüggemann que representa la palabra que más se dice y escribe en el mundo: OK. En función del contexto, OK puede denotar aprobación, reconocimiento o indiferencia, aceptación o mediocridad. El brillo del neón, irónico y nihilista, expone todo este abanico de posibilidades, empujando al espectador a interrogarse sobre las mismas y tomar partido. Las piezas textuales de Brüggemann funcionan como apuntes provisionales que deben completarse con la participación del público, dejando impronta en su conciencia.

En el bosque de acebuches, junto al mar hay dos bañadores colgando, que forman parte de la serie de Pipilotti Rist ‘Enlightened Granddaughter <Die erleuchtete Enkelin> (Familie Elektrobranche)’ (2020-2023). Iluminadas por lámparas LED cuando se pone el sol, estas cautivadoras obras continúan las exploraciones de Rist sobre la domesticidad y el cuerpo humano. Las obras centran la atención en la región abdominal, que brilla intensamente y representa el centro de la figura. Normalmente, la región de la cadera es la parte más pesada del cuerpo, con los mayores sentimientos ambivalentes (ya sea pasión o vejación). La artista da ligereza a esta pesada región del cuerpo llenándola de luz—dos conceptos que en inglés se describen con la misma palabra, ‘light’.

Finalmente, dando continuación a la gran exposición ‘Chillida en Menorca’, la delicada escultura de acero corten ‘Saludo a los pájaros II’ (2000) de Eduardo Chillida se alza frente el gran ventanal situado al final de las Galerías Norte, rodeado de árboles y con vistas al puerto. La escultura, que parece casi ingrávida, denota el dominio de Chillida de los materiales y las formas, así como su pasión por los fenómenos naturales.